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La visión de Temple: una producción de carne más humanitaria

Cuando la Dra. Temple Grandin creó su premiado proyecto para las plantas procesadoras de carne modernas, Cargill fue la primera compañía en ponerlo en práctica.

January 01, 2015

En 1991, la Dra. Temple Grandin se acercó a Cargill con una propuesta para su división de soluciones de carne. La escritora y profesora de Ciencia Animal, quien es ampliamente considerada una experta destacada en manipulación animal humanitaria, tenía una idea para mejorar el sistema de manipulación de ganado. El proyecto se inspiraba, en parte, en la conexión que había tenido con los animales desde pequeña.

A los cuatro años, a Grandin se le diagnosticó una forma de autismo que le permite percibir el mundo a través de imágenes y símbolos, casi como lo hacen los animales. El tiempo que Grandin pasó desde pequeña en el rancho ganadero de su tía, y también su educación, ayudaron a que lanzara su proyecto para las áreas de las plantas procesadoras de carne que trabajan con animales vivos, que ponía énfasis en la manipulación de ganado en toda la industria de producción de carne de EE. UU. Sus hallazgos impulsaron una serie de mejoras críticas, desde cómo se recibe al ganado en el lugar hasta su organización, traslado y faenado.

El proyecto de Grandin incluía disponer los corrales en forma de espiga y un pasillo central. En los corrales, había agua y espacio suficiente para que el ganado pudiera descansar luego del transporte en camiones. Además, se ensancharon los pasillos que dirigen a la planta y se renovaron las paredes con un diseño alto, sólido y curvo, en forma de serpentina, pensado para que el ganado avance constantemente sin distracciones. Basándose en su conocimiento de que el ganado tiende a moverse de zonas oscuras hacia la luz, Grandin instaló artefactos de iluminación para incitarlo a avanzar de un área a la otra.

Todo resultó en un proceso más tranquilo y eficiente: un proceso que es mejor para los animales y, por lo tanto, más seguro para los trabajadores de las plantas. Cargill fue la primera compañía en implementar el enfoque de Grandin e inmediatamente notó mejoras, tanto en el proceso como en la calidad del producto.

Después del programa piloto, Cargill introdujo las revisiones realizadas al diseño en todas sus plantas de producción de carne vacuna y porcina de Norteamérica, y estableció un nuevo estándar de trato humanitario del ganado. El éxito fue masivo, tanto para Cargill como corporación responsable como para Grandin como una visionaria de la industria.

“En Cargill, hemos trabajado con Temple durante mucho tiempo, y creo que nuestros negocios, clientes, proveedores y empleados se han beneficiado de esa relación laboral”, manifestó el Dr. Mike Siemens, quien encabeza el trabajo de Cargill por el bienestar animal y la industria pecuaria en Wichita, Kansas. “Tenemos un mundo mejor gracias al trabajo de Temple, y es un honor y un privilegio decir que hemos trabajado en colaboración con ella para garantizar que la industria mejore constantemente y pueda medir ese progreso con el paso del tiempo”.

“Tenemos un mundo mejor gracias al trabajo de Temple.”
— Dr. Mike Siemens, Líder de Bienestar animal e industria pecuaria, Cargill

Ese progreso se ha expandido más allá de Norteamérica para abarcar un rango más amplio de ganado en plantas de producción de todo el mundo.

Actualmente, Grandin continúa prestando servicios como profesora de Ciencia Animal en la Universidad Estatal de Colorado y viajando por el mundo para dar charlas sobre autismo y manipulación humanitaria de los animales. En 2010, la revista TIME la incluyó en su lista de las 100 personas más influyentes del mundo. Los logros de Grandin también inspiraron una película biográfica de HBO, Temple Grandin, que fue galardonada en los premios Emmy y Globo de Oro. La actriz Claire Danes interpretó a Grandin.