Plásticos a base de girasol producen un impacto positivo 

La extensa presencia de Cargill en Alemania le ha permitido forjar relaciones fuertes con los clientes en varias cadenas de suministro. En 2014, el empresario Ulrich Wendeln presentó a la empresa la idea de un plástico totalmente nuevo que prometía provocar un impacto positivo en el medioambiente. Wendeln, un antiguo cliente del negocio de harina de colza de Cargill, había experimentado la supervisión de la producción de plástico elaborado a partir de la cáscara de girasol en su empresa, Sunflower Plastic Compound (SPC).

Junto con su socio comercial, Ulrich Meyer, Wendeln se reunió con Hermann Steep, jefe en la cadena de suministro de granos y oleaginosas de Cargill en Alemania, en busca de apoyo para desarrollar y comercializar su plástico innovador. Gracias a la posición de Cargill como socio de confianza y como uno de los procesadores de semillas de girasol (ingrediente clave del plástico) más grandes del mundo, la empresa se presentaba como la clara elección para ayudar a los empresarios a llevar la idea a la práctica.

El invento, denominado S²PC® (compuesto de plástico de girasol sustentable), combina un subproducto del procesamiento del girasol con polímeros tradicionales. El resultado es un plástico de alta calidad con una amplia variedad de aplicaciones, desde envases para alimentos y bebidas hasta muebles. El plástico disminuye significativamente el impacto ambiental generado por estos productos. Debido a que el plástico S²PC tiene menos petróleo que la mayoría de los plásticos, reduce la dependencia de la industria de este combustible en un 30 % a un 70 %, según la aplicación.

Debido al éxito del producto hasta la fecha y su futura promesa, Cargill y SPC, que cambió su nombre a Golden Compound GmbH, recientemente tomaron la decisión de construir en forma conjunta una nueva planta piloto en Ladbergen, Alemania.

Si el producto demuestra ser exitoso en el mercado, los socios tienen planes de ampliar aún más la innovación a nivel mundial. Steep está entusiasmado sobre el potencial del producto, y orgulloso de la confianza que depositan en la empresa los clientes de Cargill. Oriol Serrahima, director general de la empresa conjunta, comparte los sentimientos de Steep, y expresa: “Este proyecto combina las dos culturas muy diferentes: Cargill como un actor mundial grande y la empresa del Sr. Wendeln como una empresa mediana y muy emprendedora. Es un ejemplo vivo de Cargill como socio elegido”.