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Retrato de un líder: Ernie Micek

Como director ejecutivo, Micek se concentra en formalizar programas de mejora en toda la organización, dando lugar así al desarrollo mundial.

January 01, 2015

A Ernie Micek no le gustaba conformarse. Antes de ser votado como director ejecutivo de Cargill, lideró la división de elaboración de alimentos de maíz de la empresa, donde buscó maneras de mejorar el desempeño de los empleados de forma individual, así como del negocio como una unidad. Logró llevar esto a cabo a través del desarrollo de un programa formalizado originalmente titulado Proceso de calidad total (Total Quality Process), implementado exitosamente en el negocio de la elaboración de alimentos de maíz en los años 1980. Con el tiempo, se convirtió en el modelo de medición del éxito en toda la empresa, y finalmente cambió su nombre a Programa de Excelencia Comercial (Business Excellence Program) de Cargill.

Cuando Micek se convirtió en director ejecutivo, en 1995, continuó concentrándose en la mejora de los empleados y el negocio, que se destacó notablemente con Challenge 2000 (Desafío 2000): una conferencia global de 24 horas que se centraba en el aseguramiento de la calidad y el progreso comercial para Cargill.

“¿Cómo podemos ser el proveedor preferido? ¿Cómo podemos crear nuevos productos al costo más bajo? ¿Cómo podemos ser los mejores en seguridad, y ser un líder medioambiental?”
— Ernie Micek, director ejecutivo de Cargill

Micek alentó a los empleados a dejar su trabajo de lado por el día y “prestar atención” para escuchar las ponencias que dieron varios líderes dentro de la empresa, incluido el director ejecutivo mismo. También se puso a disposición para responder preguntas de los empleados que llamaban de varios países. Las divisiones comerciales participantes organizaron sus propios eventos que coincidieran con la programación, utilizando juegos, actividades y análisis de seguimiento para desarrollar en más profundidad mensajes clave de Challenge 2000. Tenía verdaderamente una amplitud global y no difería de la interactividad que llegaría a partir de las redes sociales unos varios años en el futuro.

Con más de 10 000 empleados participando en todos los negocios en 14 países diferentes, Challenge 2000 fue considerada “la conferencia más grande del mundo”. El programa de Micek permitió a los empleados colaborar en tiempo real, un ejemplo de su búsqueda constante de hacer avanzar a Cargill de formas innovadoras. Mucho de lo que Micek alentaba a hacer a los empleados se reflejaría más tarde en la planificación estratégica de la empresa a principios de los años 2000, lo que puso mayor énfasis en que Cargill se convirtiera en el “socio elegido” para cada uno de sus clientes.