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En las plantas de carne de Cargill, los evaluadores analizan la calidad y la ternura de productos de carne vacuna según un estricto conjunto de estándares.

En los años 1990, con el objeto de evaluar de manera más precisa la calidad de la carne vacuna, Cargill comienza a utilizar una tecnología de análisis de imágenes mediante la utilización de una cámara en seis de sus plantas de América del Norte.

Mediante una pantalla, los evaluadores analizan el lomo alto de cada carcasa en relación con el tamaño, el contenido de grasa (marmoleado) y otros criterios, con el objeto de obtener un panorama más preciso de la calidad general.

En plantas conocidas como laboratorios de corte ("shear labs"), los técnicos de Cargill verifican la ternura de los productos de carne vacuna para asegurar el cumplimiento de los estándares más estrictos.

Liderar la industria de la carne en calidad

Un compromiso con recursos de investigación e innovación ayuda al negocio de la carne de Cargill a establecer el estándar de sabor y ternura.

January 01, 2015

Para asegurarse de lograr una carne vacuna de la más alta calidad en las plantas de carne comerciales de Estados Unidos, los empleados del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (United States Department of Agriculture, USDA), conocidos como “evaluadores”, analizan cientos de vacunos procesados por hora. Estos especialistas evalúan las carcasas de los vacunos en función de diversos detalles: color, marmoleado y la relación entre carne magra y grasa, entre otros factores. Originalmente, este proceso se realizaba sin el uso de tecnología, pero debido a la subjetividad humana, la industria de la carne vacuna encontraba sistemáticamente inconsistencias en las evaluaciones.

En los años 1990, Cargill comenzó a explorar métodos innovadores para evaluar la carne con mayor precisión y eficacia y, así, poder ofrecer a los clientes y consumidores una mayor consistencia en la calidad y el sabor de sus productos de carne vacuna. La empresa adoptó una postura de liderazgo en la industria cuando implementó una nueva tecnología de evaluación de carne vacuna en seis de sus plantas de carne vacuna de América del Norte: el análisis de imágenes mediante una cámara. Mediante el uso de la sofisticada tecnología de análisis de imágenes y un programa que evalúa la imagen de cada lomo alto, los evaluadores federales obtenían una evaluación más precisa de cada carcasa de carne vacuna. Poco tiempo después, la tecnología introducida por Cargill recibió la aprobación del USDA.

Con el objeto de ampliar aún más el programa de investigación de calidad y ternura de la carne vacuna, Cargill comenzó a realizar miles de pruebas mensuales en el Centro de Innovación de Cargill en Wichita, Kansas. En 2013, el laboratorio de ternura de la planta alcanzó un primer logro importante para un procesador estadounidense: recibir la certificación del Servicio de Comercialización Agrícola (Agricultural Marketing Service, AMS) del USDA para su programa de ternura de carne vacuna.

Actualmente, Cargill ofrece nueve marcas exclusivas de carne vacuna que representan estos estándares de calidad. La empresa continúa innovando en todas las áreas junto con la cadena de suministro de carne, desde sistemas de alimentos, incluido el procesamiento, hasta el empaquetado final, y proporciona así de manera consistente el sabor y la ternura superiores que los consumidores esperan de los productos de carne vacuna de alta calidad. Estas innovaciones incluyen la marca de carne Rumba®, que ofrece cortes de carne especiales de alta calidad que son una parte integral de las tradiciones y culturas de consumidores multiculturales. Bill Buckner, vicepresidente sénior de Cargill, explica lo siguiente: “Se trata de… descubrir qué quieren los consumidores, comprender los diferentes segmentos de consumidores y observar dónde se encuentran las oportunidades; y luego personalizar una solución para los consumidores”.