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High River forma una división sustentable de producción de carne vacuna

Una nueva planta de carne vacuna de Cargill en Canadá logra triunfar con prácticas de procesamiento ecológicas. 

January 01, 2015

En Alberta, Canadá, al sur de Calgary, existe una ciudad que toma su nombre del río que la atraviesa, el río Highwood. High River es reconocida (no solo en Canadá, sino en todo el mundo) por la planta procesadora de carne vacuna de Cargill que está ubicada en la ciudad. Es una de las instalaciones más ecológicas de su clase, con un sistema que transforma los desechos del procesamiento en energía renovable. Además, la planta tiene miles de empleados, por lo que High River es una instalación muy diversa, con personas de casi 80 nacionalidades distintas.

Cuando Cargill se instaló en Canadá en 1928, su actividad principal yacía en el sector de granos. Para la década de 1980, los líderes de la compañía analizaban activamente otras oportunidades para atraer a los clientes de carne vacuna empaquetada y expandirse a nuevos mercados. Esto inspiró la visión de establecer la primera planta procesadora de carne vacuna de Cargill en Canadá, que representaba la mayor inversión de la compañía en el país hasta ese momento. A lo largo de los años, Cargill ha invertido más de USD 200 millones en la instalación, una prueba indudable del compromiso de la compañía con el mercado, la comunidad y la sustentabilidad.

A medida que la instalación, de 16 000 metros cuadrados, tomaba forma, un pequeño grupo de personas de Excel Corporation, Cargill Limited y otras empresas canadienses de envasado unieron fuerzas para formar el equipo canadiense. Viajaron a muchas partes de Estados Unidos y trabajaron en una gran cantidad de plantas procesadoras de carne, investigando y desarrollando procedimientos sustentables para utilizar en High River.

La planta se abrió finalmente en 1989 y contaba inicialmente con alrededor de 1400 empleados que trabajaban en un solo turno y procesaban 1200 cabezas de ganado por día. Con los años, la instalación creció y la cantidad de empleados aumentó a más de 2000 personas en dos turnos que procesaban 4500 cabezas de ganado por día. En poco tiempo se convirtió en una de las plantas procesadoras de carne vacuna más importantes del país.

Además, Cargill se asoció con Ducks Unlimited Canada para llevar a cabo programas de conservación que mantuvieran un entorno más saludable para las aves acuáticas, y a la vez permitieran ampliar las actividades de Cargill. Mediante un programa integrado de tratamiento de aguas residuales, resultante de esta colaboración, se trataban las aguas residuales de la planta de High River, que luego se canalizaban a un lago cercano, Frank Lake. De esta manera, se logró convertir el área en un importante humedal que funciona como hábitat para la vida silvestre local. Más de veinte años después, en 2011, High River tomó una importante iniciativa para reducir su huella en el medioambiente. Cargill instaló un sistema que convierte los desechos orgánicos en energía eléctrica y vapor. Primero se capturaba el metano en lagunas cubiertas de desechos, y luego se lo quemaba de manera segura como combustible, en lugar de liberarlo a la atmósfera. La planta de Cargill en High River también recibió la certificación ISO 14001, una prueba más de su enfoque en la protección del medioambiente.

High River celebró recientemente su 25.º aniversario. La planta genera USD 2000 millones por año en ventas de ganado y representa un tercio de la carne vacuna que se procesa en el país. La planta de High River ha posibilitado un fuerte crecimiento para Cargill, y continúa siendo un modelo global del procesamiento sustentable de carne vacuna. Alrededor del 50 % de la energía de la planta se obtiene de fuentes renovables, impulsando la producción de productos de carne vacuna para una gran variedad de clientes minoristas y de la industria de los alimentos, tanto en mercados domésticos como internacionales.