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El valor de un buen nombre

Luego de que un escándalo de comercialización interno sacudiera a la empresa, el presidente de Cargill se inspiró a aclarar los valores, que más adelante se conocerían como los Principios guía.

January 01, 2015

En 1938, el presidente John MacMillan, padre, descubrió que tres de sus mejores comercializadores de granos no solo habían estado comercializando para la empresa, sino también para ellos mismos. Era una práctica que creaba un conflicto de intereses, y estaba estrictamente prohibida en Cargill.

Quince años antes, John, padre, había establecido claramente sus altas expectativas con respecto a las prácticas éticas de los empleados de Cargill. En 1923, resumió sus ideas en una carta para un empleado, que reiteraba “la política sobre la cual nuestra empresa siempre ha sido dirigida”. En la carta, John, padre, explicaba que “no permitimos ninguna práctica desleal de ningún tipo y nuestra palabra es tan buena como nuestro lazo”. Con estos principios en mente, el líder de la empresa condenó públicamente el comportamiento de los empleados de comercialización de granos en la edición de diciembre de 1938 de Cargill News.

Reemplazó su tradicional saludo navideño con el anuncio de los despidos, y expresó que “una de las cosas más tristes que puede pasarnos a cualquiera de nosotros es la pérdida de nuestro buen nombre y reputación”. 

Guiding Principles History InPage
En el invierno de 1938, el presidente John MacMillan, padre, reemplaza su habitual saludo navideño con un memorando que reiteraba la postura ética de la empresa sobre la conducta ética de los empleados.

No era simplemente un momento de disciplina, sino un tiempo oportuno para recordar a los empleados de Cargill los valores de la empresa. El incidente reforzó la idea de que el éxito de Cargill depende de la integridad de su reputación.

La publicación fue la primera declaración formal sobre los valores que conforman los cimientos de la empresa. En los años siguientes, Cargill los desarrollaría y elaboraría declaraciones formales, primero, en un formal Código de conducta, y luego, en 1995, con un conjunto de Principios guía que enfatiza temas de integridad, honestidad, respeto y responsabilidad entre los empleados, clientes y clientes.

Actualmente, los Principios guía sirven como fundamento para los empleados de 67 países en todo el mundo. Siguiendo estos principios, la red de Cargill continúa creciendo responsablemente, cumpliendo las necesidades de un mundo diverso, en expansión e interconectado.